Tanto los circuitos virtuales
como los datagramas tienen sus seguidores y sus detractores.
Dentro de la subred, hay varias
diferencias entre los que sacrifican los circuitos virtuales y los datagramas.
Una de ellas concierne el espacio de memoria del enrutador y el ancho de banda.
Los circuitos virtuales permiten que los paquetes contengan números de circuito
en lugar de direcciones de destino completos.
El uso de circuitos requiere una
fase de establecimiento, que consume tiempo y recursos, sin embargo, la
determinación de lo que hay que hacer con un paquete de datos en una subred de
circuitos virtuales es fácil: el enrutador simplemente usa el número de
circuito para buscar en una tabla indicada y encontrar el lugar al que va el
paquete.
Los circuitos virtuales tienen
algunas ventajas en cuanto a que evitan congestionamiento en la subred, pues
los recursos pueden reservarse por adelantado al establecerse la conexión. Con
una subred de datagramas, es más difícil evitar los congestionamientos.
Los circuitos virtuales también tienen un problema de vulnerabilidad.
Si se cae en un enrutador, perdiéndose su memoria tendrán que abortarse todos
los circuitos virtuales que pasan por él, aun si se recuperan un segundo
después. Por el contrario, al caerse un enrutador de datagramas solo sufrirán
aquellos usuarios cuyos paquetes estaban encolados en el enrutador en el
momento y, dependiendo de si ya habían sido reconocidos o no tal vez ni
siquiera todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario